Para poder gestionar los residuos biodegradables de cocinas y restaurantes es importante saber que, si no se reciclan de manera correcta, se provoca una pérdida de recursos y alimentos que afectan directamente al medioambiente.
De hecho, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) un total de 1.300 millones de toneladas al año de alimentos producidos para consumo humano se desperdician o se desechan. Esta cantidad desperdiciada permitiría alimentar a 2.000 millones de personas.
Además, principalmente en el sector hostelero, al tirar comida se malgastan recursos valiosos, ya que resulta caro comprarla y eliminarla. Por otro lado, se necesita bastante energía para que crezcan los alimentos; cosecha, transporte, procesado, empaquetado, preparado… Por lo que todo este proceso tiene un grave impacto en nuestro planeta.
Así pues, no solo afecta al medioambiente, sino que también pone en riesgo la salud de las personas. Por todo esto es necesario seguir una serie de pautas para la buena gestión de los residuos evitando infecciones, contagios, plagas, etc.
Diferentes tipos de residuos
Los residuos generados en un restaurante los podemos clasificar, según su tratamiento en:
- Residuos sólidos urbanos: son los envases de vidrio, papel, cartón, etc. Generalmente se trata de residuos reciclables.
- Residuos grasos: son los procedentes de aceites y otras grasas empleadas para cocinar.
- Residuos orgánicos: Son los restos de las comidas elaboradas y residuos generados durante la elaboración de los platos.
Para los residuos sólidos urbanos, el contenedor verde se debe destinar a los envases de cristal, para que puedan ser reciclados.
En el azul los envases de cartón y papel y en el contenedor amarillo, las latas y el plástico.
Además, es necesario incluir un contenedor marrón para depositar los residuos sólidos orgánicos.
Consejos para reducirlos
Para reducir los desperdicios en la cocina o los residuos de restaurantes, elabora una lista que permita reducir los desperdicios diarios, ajustada a tus posibilidades y sin multitud de ingredientes para no tener que almacenar mucho.
Aprovecha los productos utilizando los mismos ingredientes frescos y de corta duración en varios platos para optimizar el producto.
Adquiere animales enteros para cocinar todas sus partes y compra alimentos a productores locales para suprimir mediadores. Una compra eficiente con envases grandes y productos a granel contribuye a reducir el consumo de plásticos y cartones.
Usa contenedores reciclables o máquinas que agrupen los desechos orgánicos para luego emplearlos para el abono, por ejemplo.
Recicla tus deshechos por medio de una empresa local que se dedique a reciclar y que los recoja diariamente.
En Remittel gestionamos de forma integral todos tus biorresiduos que han dejado de ser aptos para el consumo humano. Además, nuestros servicios están destinados a industrias alimentarias, hostelería, distribuidores, ayuntamientos y comunidades de vecinos.
El sector de la restauración
Para la gestión de residuos en restaurantes, es importante hablar sobre todo de los residuos grasos. Estos se tienen que reciclar obligatoriamente por una empresa autorizada, ya que estamos hablando de todos los aceites de freidoras y grasas generadas durante la preparación de alimentos. Como hemos comentado, estos residuos no pueden verterse en alcantarillas ya que son altamente contaminantes. Acabarían en ríos y embalses y tienen una gran capacidad para contaminar el agua.
De hecho, el sector de la restauración es el que más toneladas de basura deshecha, lo que tiene una consecuencia directa en el medioambiente. Por eso mismo, son necesarias empresas como Remittel, para que recojan los biorresiduos y les den otra vida útil.
Así pues, es conveniente tener tus propios contenedores de colores para que luego la empresa de recogida de los residuos pueda recogerlos y distribuirlos fácilmente.
Gestión de los residuos, sanciones y peligro para la salud
La incorrecta gestión de los residuos biodegradables en cocinas y restaurantes puede llevar a importantes sanciones, ya que se puede considerar que existe una falta de limpieza y un peligro para la salud pública.
Los restos de alimentos se deben conservar en recipientes estancos y con apertura no manual, para así poder mantenerlos de manera aislada hasta su eliminación y que no entren en contacto con los alimentos. De esta forma, estaríamos evitando una posible contaminación.
Además, los contenedores de basura deben estar instalados lejos de los alimentos en elaboración y deben ser resistentes para evitar que se derrame cualquier residuo o mal olor. Así pues, para no acumular un exceso de basura, desde Remittel lo recogemos de forma periódica cada poco tiempo.
Finalmente, es conveniente contar con sistemas de rejillas y sumideros para que no se formen encharcamientos con los residuos biodegradables de cocinas y restaurantes.
Por todo esto, para tener un menor impacto medioambiental y evitar sanciones, así como reducir los riesgos para la salud, puedes reservar aquí tu recogida de residuos y encontrar más información
